Por qué necesitas una vaporeta
El vapor caliente del aparato ayuda a alisar rápidamente las arrugas y pliegues de diversas prendas. A diferencia de la plancha, el vaporizador es más suave con los tejidos, por lo que puede utilizarse con materiales delicados como la seda, el encaje o el tul. El aparato es adecuado para prendas con estampados y adornos como lentejuelas y abalorios.
Con el vaporizador no hace falta sacar voluminosas tablas de planchar. Para dar a las cosas un aspecto ordenado, no hace falta descolgarlas de la percha. El aparato le ayudará a alisar rápidamente las cortinas y visillos que cuelgan de la repisa, así como la ropa de cama ya tendida.
El vapor caliente también puede refrescar la ropa entre lavados y eliminar olores extraños. Además, algunos modelos disponen de diferentes accesorios. Por ejemplo, un cepillo especial recoge la lana, el pelo y otros pequeños restos del tejido durante el proceso de planchado.
Los vaporizadores son manuales y fijos (verticales). Los primeros son compactos y móviles, conviene llevarlos de viaje, pero un ciclo de carga basta para pocas cosas. Las segundas funcionan desde un enchufe y, por regla general, tienen más potencia, por lo que afrontan mejor la tarea.
Qué tipo de agua se puede verter en el vaporizador
A veces los fabricantes de aparatos permiten utilizar agua corriente del grifo. Este líquido puede contener muchos minerales e impurezas. Como resultado, el aparato tendrá que limpiarse de cal más a menudo y es posible que queden manchas en la ropa.
Intente llenar su vaporizador con agua potable destilada, filtrada o embotellada. Estos líquidos son seguros tanto para el aparato como para los tejidos.
Cómo preparar el vaporizador para el trabajo
El principio de funcionamiento de los aparatos es similar, pero los distintos modelos pueden tener sus propias características y funciones adicionales. Lea atentamente las instrucciones antes de utilizar el aparato y siga las recomendaciones del fabricante. También hay información sobre cómo montar correctamente el aparato por primera vez.
Retire el depósito de agua especial del vaporizador, llénelo de líquido hasta la marca de máximo e introdúzcalo de nuevo. Encienda el aparato y deje que se caliente. Dependiendo del modelo, esto tarda una media de 30-45 segundos.
Cómo utilizar el vaporizador
Para planchar la mayoría de los tipos de ropa, es necesario colgarla en perchas especiales de un aparato fijo o en una percha normal. Por cierto, las prendas no se pueden poner del revés. Los pantalones con flechas deben fijarse en una percha con pinzas y colocarse sobre una superficie plana (por ejemplo, sobre una mesa), subrayando una toalla u otro material denso.
Ponte un guante térmico especial (suele venir incluido en el kit), para no quemarte la mano. Empieza a vaporizar las partes más grandes de la prenda. Mantén la boquilla a no más de 1 cm del material y muévela de arriba abajo y viceversa, tirando ligeramente del tejido. No es peligroso mantener la plancha cerca del tejido.