A continuación, alise los pequeños detalles restantes: cuello, puños, bolsillos de parche, cintura y elementos decorativos. Deja la prenda en la percha y deja que se seque completamente.
Las cortinas y visillos pueden vaporizarse sin quitarlos de la barra. Tense el material con la mano y guíe la boquilla de arriba abajo. Si es necesario, alíselo también por el otro lado.
Qué recordar al utilizar el vaporizador
Preste atención a las etiquetas de las prendas. No utilices el vaporizador si el fabricante sólo permite la limpieza en seco. Tampoco planches tejidos de lana y poliéster: pueden deformarse al exponerlos al vapor caliente.
No utilice el vaporizador si el producto sólo puede limpiarse en seco
Este símbolo en la etiqueta significa que sólo se permite la limpieza en seco.
Después de utilizar el aparato, asegúrate de desconectarlo de la red eléctrica. Procura eliminar el agua residual del depósito y vierte en él una porción de líquido nuevo cada vez justo antes de planchar.
No toques el tubo ni los elementos calefactores del aparato para evitar quemarte. Después de usarla, deje que se enfríe completamente y luego limpie la plancha con un paño limpio y seco.
Si se queda sin agua en el depósito mientras plancha, apague el aparato, espere a que se enfríe y vuelva a llenarlo. Haga lo mismo al cambiar las boquillas.
No agite, incline ni gire el aparato mientras esté en funcionamiento.
Recuerde que no debe vaporizar la ropa sobre sí mismo ni sobre otra persona. No dirija el vaporizador hacia personas, animales domésticos o plantas mientras plancha.
Mantenga el vaporizador fuera del alcance de los niños. No deje el aparato desatendido cuando esté en funcionamiento.
