Qué hacer para evitar encontrarse con un oso en el bosque
Los osos pardos rara vez atacan a los humanos. Suelen ser bastante cautelosos e intentan evitar encontrarse con personas. Si el animal sabe de antemano que se acerca un humano, y más aún un grupo, intentará no dejarse ver y lo más probable es que se aleje.
Pero si hay un oso rebelde vagando por el bosque, que se vio obligado a abandonar su madriguera antes de tiempo, o un animal herido, el encuentro puede ser extremadamente peligroso.
Para reducir el riesgo de encontrarse con un animal en el bosque, conviene seguir algunas reglas.
1. No deambules por matorrales densos. Evita las zonas cubiertas de arbustos. Aléjese de la maleza. Es mejor moverse por zonas abiertas y utilizar senderos pavimentados.
2. Nunca sigas el rastro de un oso. Te arriesgas a encontrarte con el dueño del oso, que puede pensar que estás invadiendo su territorio.
Un rastro de oso es fácil de distinguir de un rastro normal. Tiene el aspecto de dos cadenas de huellas-depresiones. Están situadas a una distancia de unos 20 centímetros entre sí.
En general, no debe seguir el sendero si cree que un animal salvaje ha dejado huellas en él. Es mejor buscar otro sendero en el bosque. Es especialmente importante observar esta regla en invierno o a principios de primavera. Si ves huellas en la nieve que puedan parecer de oso, aléjate inmediatamente e intenta mantenerte alejado de lugares abiertos.
3. Actúa de forma ruidosa. Esta regla es una de las principales para quienes no desean encontrarse con un oso. Así que habla, canta, ríe, pisa fuerte. Si caminas solo, puedes atarte un cascabel a la mochila. A un oso adulto y sano no le apetece tanto un choque como a ti. Por eso, adviértele de antemano de que hay gente en el bosque: intentará no encontrarse contigo.
4. No lleves contigo al bosque perros de adorno u otros animales pequeños. Un gran perro de caza o de guarda puede ayudarte y ahuyentar a un oso pardo. Pero si un pequeño perro de interior corre hacia un lado y se topa con un oso pardo, se asustará, volverá corriendo y te traerá al oso. Es mejor evitar un encuentro así.
5. No dejes restos de comida en el bosque. Así como envases de comida y latas de conserva. Sobre todo, no hagas grandes vertederos. Aunque hayas enterrado los residuos en el suelo, un oso puede encontrarlos por el olor. Esto hará que el lugar de acampada sea peligroso para el siguiente grupo. Llévate los residuos contigo o, si no es posible, quémalos.
6. No te acerques nunca a restos de animales. Tampoco te acerques nunca a trozos de pescado tirados en la orilla. Puede ocurrir que el oso considere todo esto como su presa. Entonces defenderá su propiedad.
7. No te muevas por las orillas de los ríos después de la puesta de sol y antes del amanecer. Los osos están pescando a esas horas y seguro que no les hace ninguna gracia que les molesten.
Qué hacer si ves un oso
Una situación habitual es que hayas visto un oso, pero que éste aún no se haya percatado de tu presencia. Por ejemplo, está pescando o comiendo bayas. La distancia entre vosotros es superior a 10 metros, y el ruido del agua impide que el oso oiga tus pasos. O has visto accidentalmente a un leopardo que se ha quedado dormido en el bosque.
En estos casos, abandónalo inmediatamente. No intentes fotografiar a un oso, aunque no mire en absoluto en tu dirección. No sabes en qué momento se volverá hacia ti. O se despertará si está dormido. Recuerda: a la bestia no le gusta que la cojan por sorpresa.
Así que intenta ir en la dirección de la que acabas de salir, o rodea la zona de peligro en un amplio arco. No pierdas de vista al oso ni le des la espalda.